Numerosos testimonios de vecinos de Rosario de Lerma y Quijano aseguraron que el objeto volador no identificado visto surcar los cielos el jueves 18 de enero pasado en la zona cordillerana, no pudo tratarse de una bomba de disipación de tormenta de granizo.
"Más bien se parecía a una enorme bola color plateado que despedía llamas desde su parte trasera, volaba a gran altura y a una velocidad distinta a cualquier aparato visto por estos lugares", dijeron.
"No sé cómo pueden decir que era el efecto del sol en el granizo acumulado, eso no era un avión ni una bomba para el granizo. Dejaba una estela larga a mucha altura. Se perdió tras unas nubes que había en la cima del cerro El Manzano. A esa altura nunca vi una detonación de granizo, menos un avión en esa zona", comentó Ariel, un chofer de remises que efectúa viajes a diario de Rosario a Quijano y que junto a cuatro pasajeros observaron el singular fenómeno esa tarde pasadas las 14.30.